Doce exquisitas rosas blancas, limonium y un juego de verdes de lentisco y thlaspi conforman este arreglo. Un favorito de todos los tiempos y un regalo único que nunca te defraudará. La rosa blanca es una flor de excepcional belleza; el brillo de sus pétalos evoca pensamientos de pureza y calma en quien lo recibe o crea un ambiente tranquilo en su casa. Es un regalo que puede enamorar a cualquiera.